Ubicación: Córdoba, Argentina
Año: 2011
Autores: Arq. Mariela Marchisio, Arq. Cristián Nanzer
MEMORIA DESCRIPTIVA
Casa RM
Para llegar a la casa se deberá atravesar por un bosque de álamos plateados y criollos que funcionarán como un pasaje de desaceleración entre el exterior urbano y el interior doméstico. El bosque, además, le conferirá privacidad visual a una casa muy transparente donde sus espacios principales están abiertos hacia el jardín que coincide con la orientación norte.
Es por ello que la casa se ubica en el extremo sur de la parcela, aprovechando la disposición longitudinal del terreno de 21.40m de frente por 45m de profundidad, colindando en ese límite con un extenso parque público.
Toda la casa está elevada 1.20mts. del terreno natural, dado que las napas de agua están muy cerca de la superficie y en épocas de lluvia se anega el predio fácilmente, esta situación de altura permite tener una perspectiva abarcadora del jardín y el futuro bosque de acceso, además de captar las brisas sur norte para ventilación cruzada en todos los ámbitos de la vivienda.
La casa se compone a partir de dos prismas, uno claramente de servicios, construido con ladrillo visto con junta rasada hacia el exterior, dónde se ubican la cocina, baños y vestidores y otro principal de mayor altura, realizado con una estructura metálica de perfiles IPN Nº 10, con una piel de chapa galvanizada dónde se alojan el estar y tres dormitorios. Todas estas estancias dan directamente a una galería amplia con orientación norte.
La tecnología prevista surge de aprovechar la mano de obra calificada de la ciudad de San Francisco, dedicada a montar galpones y silos metálicos en la extensa zona rural que encabeza.
Se buscó un proyecto sencillo y eficiente, que pudiese reducir los tiempos de obra y que permita fundir su interioridad con el bosque de álamos propuesto, a salvo de la intromisión de miradas del exterior.
Año: 2011
Autores: Arq. Mariela Marchisio, Arq. Cristián Nanzer
MEMORIA DESCRIPTIVA
Casa RM
Para llegar a la casa se deberá atravesar por un bosque de álamos plateados y criollos que funcionarán como un pasaje de desaceleración entre el exterior urbano y el interior doméstico. El bosque, además, le conferirá privacidad visual a una casa muy transparente donde sus espacios principales están abiertos hacia el jardín que coincide con la orientación norte.
Es por ello que la casa se ubica en el extremo sur de la parcela, aprovechando la disposición longitudinal del terreno de 21.40m de frente por 45m de profundidad, colindando en ese límite con un extenso parque público.
Toda la casa está elevada 1.20mts. del terreno natural, dado que las napas de agua están muy cerca de la superficie y en épocas de lluvia se anega el predio fácilmente, esta situación de altura permite tener una perspectiva abarcadora del jardín y el futuro bosque de acceso, además de captar las brisas sur norte para ventilación cruzada en todos los ámbitos de la vivienda.
La casa se compone a partir de dos prismas, uno claramente de servicios, construido con ladrillo visto con junta rasada hacia el exterior, dónde se ubican la cocina, baños y vestidores y otro principal de mayor altura, realizado con una estructura metálica de perfiles IPN Nº 10, con una piel de chapa galvanizada dónde se alojan el estar y tres dormitorios. Todas estas estancias dan directamente a una galería amplia con orientación norte.
La tecnología prevista surge de aprovechar la mano de obra calificada de la ciudad de San Francisco, dedicada a montar galpones y silos metálicos en la extensa zona rural que encabeza.
Se buscó un proyecto sencillo y eficiente, que pudiese reducir los tiempos de obra y que permita fundir su interioridad con el bosque de álamos propuesto, a salvo de la intromisión de miradas del exterior.